Por más vueltas que le doy no lo puedo entender.
Hay una costumbre tonta que tengo que consiste en leer. De todo, pero también noticias. Tiendo a pensar (qué cosas, ¿no?) que la mejor forma de entender el mundo que me rodea es conocer historias y opiniones de otras personas.
Y hablando de noticias, esta semana he leído dos que son las que han provocado la reflexión de esta newsletter. La primera es esta:
Fuente: El País.
Según esta encuesta del CIS, la mitad de los españoles/as hacemos deporte. ¿Es un dato bueno o malo? Depende con qué lo compares. Si lo comparas con el dato del 2010 es bueno, porque un 8% más de personas declaran estar activas físicamente.
Hacer deporte es una actividad que realizamos en nuestro tiempo libre, por lo tanto debemos considerarlo actividad de ocio. Es decir, aquello que realizamos en momentos diferentes a los dedicados al trabajo, cuidado del hogar, descanso, alimentación o cuidado de familiares. Bajo esta óptica, podríamos decir que no está mal que 1 de cada 2 españoles dedique su tiempo libre a cuidarse físicamente, en lugar de otras actividades de ocio que no aportan beneficios físicos (aunque sí lo aportan de otro tipo).
El caso.
El caso es que para mí este es el error de concepto. Hacer deporte no debería ser ocio. Debería formar parte de una nueva categoría de actividad, que no haya dudas sobre si debemos dedicar tiempo para ello. No obligatoria, pero casi.
Un ejemplo muy claro es en las actividades extra escolares de los más peques. Cuando una familia tiene que decidir en qué dedicar el tiempo de extra escolares, se suele poner al mismo nivel el atletismo y el piano; el teatro y el fútbol; las clases de apoyo de matemáticas y el patinaje.
Aunque el beneficio de todas esas actividades es indudable para niños y niñas, sería recomendable que siempre hubiera una actividad física, para que ese hábito se fije para siempre en esos futuros adultos.
¿Por qué?
Pues para evitar que pasen cosas como las que cuenta la segunda noticia que he leído:
Es otra noticia de El País que comienza diciendo que el Ministerio ha emitido un informe alertando de los peligros de las “pseudociencias”, en las que mucha gente deposita las esperanzas de conseguir una vida mejor.
Por si no estás suscrito/a a este diario, te copio el párrafo que quiero comentar:
O sea, que el Ministerio de Sanidad ha llegado a la conclusión de que hay técnicas que se usan por ahí que prometen una vida mejor, pero cuyos beneficios no han sido demostrados. Incluso, hay algunas que si se miran a fondo podrían ser hasta peligrosas en algunas circunstancias.
¡Y otra de las conclusiones que extrae es que el ejercicio físico es “la intervención en salud más efectiva y barata”!
¿Te das cuenta de lo que significa esa frase? Lo que no llego a entender, que te decía al principio, es cómo no hacemos más promoción del deporte. Como sociedad tendríamos que tener metido en la cabeza que el deporte es necesario (y los gobiernos deberían ser reflejo de esa pulsión).
¿Por qué no hacemos más ejercicio físico?
Ahora sí me parece poco que sólo lo practique un 48% de la población. Hay actividades físicas adaptadas a todas las circunstancias. Tengamos la edad que tengamos, el estilo de vida que sea, religión, filiación política o condiciones médicas, hay un deporte para ti.
(bueno, ya sé que el tuyo es el running, ¡y por muchos años, espero!)
Segunda pregunta que se me ocurre: ¿qué podemos hacer para que más gente haga deporte?
Por ejemplo, puedes recomendar que escuchen A tu Ritmo, un podcast donde hacemos mucho proselitismo runner y deportivo en general.
Aviso importante: el lunes próximo subiremos un nuevo episodio que creemos va a ser muy interesante. No puedo decir más. Sólo que gracias por leernos, por escucharnos y, sobre todo, por hacer deporte.