Hoy es 1 de marzo.
Un momento como otro cualquiera para presumir de los logros. Bueno, no. No es un logro y tampoco es que quiera presumir de ello, pero quería compartir con vosotros mis resultados del mes de febrero. Con la vista puesta en el maratón de Valencia de diciembre, quiero aprovechar estos meses para sumar kilómetros.
Así que me había puesto como objetivo intentar que en cada mes me salga una media de 10kms diarios. Difícil, pero no imposible. Con los kilómetros de ayer, 29 de febrero, conseguí llegar, por poquito, a los 290 kms.
Bravo. Tontirecord que no va más allá.
Pero sí me parece importante recalcar cómo hay que estar atentos a las señales del cuerpo. Del cuerpo y de las herramientas de tracking, que para eso están. Esto es lo que me dice Training Peaks:
La línea azul es la carga de trabajo (CTL). La amarilla el estado de forma (TSB) y la rosa, la fatiga (ATL). Es decir, en el último mes he subido la carga de trabajo, lo que ha causado que mi estado de forma (capacidad de rendimiento más bien) se reduzca porque la fatiga ha aumentado bastante.
Y ahí hay una alerta. El objetivo de un entrenamiento saludable es conseguir el incremento de trabajo que cause un estado de forma cada vez mejor, pero sin que afecte demasiado a la fatiga.
O sea: es momento de no seguir machacando e intentar mantener. Marzo será un mes de entrar en una pequeña meseta, bajaré un poco las próximas semanas y de la mitad en adelante veré si estoy otra vez para volver a subir la carga (sí, en marzo me gustaría intentar correr 310 kms).
Pero dejemos de hablar de mí.
Estos días he leído un estudio que tiene un titular bastante sensacional(ista): “Hacer 150 minutos de ejercicio a la semana durante 4 meses es igual de efectivo contra la depresión que el uso de medicación”.
Si nos sigues en Escuela de Entrenamiento, los episodios especiales para fans de iVoox, sabrás que aunque nos apoyamos mucho en estudios para corroborar datos, no siempre nos podemos fiar de ellos. Este en concreto se basa en la revisión de la lliteratura científica existente (otros estudios, vaya) y comprobar si se puede sacar una conclusión de la agregación de datos.
Y han encontrado que sí, que todos los estudios concluyen que el ejercicio puede ser una medida contra algunas enfermedades, incluso algunas tan graves y peligrosas como la depresión.
A nosotros, que corremos a diario, quizá no nos hace falta estudios para saber que correr nos hace más felices. Pero no hablamos de eso. La depresión no es estar triste o tener un mal día. La depresión es una enfermedad de la mente que en muchos casos es muy difícil de curar.
Y que correr ayude a mejorar esa enfermedad es una gran noticia.
Una razón más para correr. Como si las necesitásemos.
¡Buen fin de semana, amigos y amigas!