Comenzamos el newsletter con la columna sonora de Luis Blanco, titulada “Tarde de Perros”.
¿Qué creéis que nos contará? ¿Se ha comprado un perro? ¿Se ha tirado la tarde haciendo el perro en el sofá? ¿Qué canción perruna nos pondrá?
Tranquilos, que no hace nada.
Nos encantará leer tus opiniones al respecto (sobre los perros y sobre la canción) en nuestro grupo de Telegram.
“La venganza es un plato que se sirve frío”
Viejo proverbio klingon
Con letras blancas sobre fondo negro, esta frase es el primer texto que vemos en la película de Tarantino “Kill Bill”. Supongo que no hace falta que te cuente el argumento, pero lo haré igualmente.
Porque ver “Kill Bill” o hablar de “Kill Bill” siempre es necesario. En esta película, Uma Thurman interpreta a Vernita Green, más conocida como la Mamba Negra, más conocida como la máquina de matar enfundada en un chándal amarillo con remates en negro. Como buena asesina, maneja todo tipo de armas, cuanto más estéticamente aprovechables y más “bailables”, mejor.
Resumiendo, Vernita se pasa toda la película buscando a Bill para vengarse por, digamos, haberla intentado matar un poco el día de su boda. El resto es una sucesión de números musicales (más bien videoclips) super chulos donde aprendemos que existen armas como por ejemplo una bola de pinchos con una larga cadena.
El caso.
De Vernita podríamos decir que tiene motivos para perseguir a Bill e intentar hacerle lo mismo que le ha intentado hacer a ella.
Quien no tiene motivos para vengarse de una carrera eres tú.
¿Pero a qué viene ese ataque tan gratuito? Pensarás.
Ahora no me digas que no te ha pasado. El ejemplo más clásico es el maratón, pero te puede pasar con cualquier carrera. Una que te has preparado bien. Y, claro, una que no te ha salido como esperabas cuando llega el día D.
Lo primero que piensas es qué ha podido fallar. Y lo siguiente, que necesitas venganza. Necesitas probarte que tú puedes conseguir ese objetivo. Total, ya has hecho el entrenamiento, estás en forma, ¿por qué no intentarlo cuanto antes? Y, cuando te ha bajado el dolor de piernas y de alma, te pones a buscar cuándo es la próxima carrera equivalente en el calendario. Para cobrarte tu venganza.
💣 Yo pienso que es un error.
Por varias cosas:
Para empezar, porque aunque no seamos profesionales, organizar los objetivos a lo largo de la temporada es necesario para repartir esfuerzos y garantizar picos de forma. A ese maratón has ido en tu pico de forma y, créeme, no es tan fácil conseguir el siguiente dos meses después.
Luego está el tema del descanso del cuerpo. Si hablamos del maratón, lo ideal sería un mes muy tranquilo para poder ponerte a entrenar fuerte otra vez. No sólo te tienes que recuperar de la carrera sino de los varios meses de entrenamiento. Y no sólo físicamente, sino también anímicamente.
Los motivos por los que corremos son de cada uno. Hacerlo por demostrarnos algo es genial. Superarnos también. Cumplir objetivos o caprichos. Perfecto. Pero hacerlo por “aprovechar un entrenamiento” o por venganza, supone que no estás apuntándote a la nueva carrera porque te apetece, sino porque “debes hacerlo”. Tienes que estar muy fuerte mentalmente como para volver a motivarte.
Pensar que has fallado por no completar la carrera como querías es el primer error. No es el mayor éxito, vale. Pero piensa en todo lo demás. Cada día que has salido a entrenar te ha valido de algo. Más allá del crono.
Volviendo a lo de la motivación, y volviendo a Vernita Green, sólo con una gran motivación podría haber sobrevivido a lo que le pasó. Desde que abre el ojo por primera vez hasta que consigue salir del hospital en la (con perdón), Coñoneta, pasa por un calvario que no habría soportado sin las ansias de venganza. ¿Tú también quieres volver a pasar por un calvario solo por vengarte?
A las carreras hay que quererlas. No quererlas matar.
Vamos a Correr para Siempre
En realidad, aunque lo parezca, este no es el punto de hoy del decálogo. Como ya me he enrollado mucho, este no lo voy a explicar porque, en realidad, se explica solo:
1: Correr NO es lo más importante de tu vida. Ni siquiera lo segundo. Ni lo tercero.
2: Cuando te pongas objetivos, que sean tuyos. No de los demás ni los que creas que los demás esperan de ti.
3: Cuando comiences un plan de entrenamiento para un objetivo, tienes que tener más ganas de entrenar que de conseguir el objetivo.
4: Riega tu relación con el running de vez en cuando. Hazte regalos, premia pequeños logros que te permitan motivarte para seguir adelante.
5. Si te vas de viaje, llévate las zapatillas. Trata de que se pueda correr durante el viaje. Sin más objetivo que el de descubrir nuevos lugares. El más puro correr por correr.
6. Complementa tus carreras con otras cosas. Mejorar la técnica, hacer fuerza o sesiones de estiramientos son decisiones que te harán correr mejor y más tiempo.
Como cierre, os iba a recomendar una página que vende mallas para correr inspiradas en el chándal amarillo del personaje de Uma Thurman en Kill Bill (a su vez inspirado en el mítico de Bruce Lee). Pero resulta que dicha página sólo vende estas mallas para hombre (en todas las tallas), y para mujer sólo en “tallas especiales”. Y me ha cabreado. No las compréis. Algún día hablaremos de las tallas de la ropa para correr para hombres y para mujeres…
¡Feliz fin de semana!